Frutos secos

¿Qué son los frutos secos?

Son aquellos que en su composición incluyen menos de un 50% de agua y destacan nueces, almendras, pistachos, avellanas, cacahuetes o anacardos.

En cantidades moderadas, ayudan a reducir el colesterol malo, es decir la obesidad y contienen antioxidantes por su contenido en vitaminas A y B, que fortalecen los vasos sanguíneos y ayudan a prevenir el envejecimiento y el deterioro cognitivo.

Beneficios de los frutos secos

Promueven el control del peso

La fibra y sobre todo el efecto beneficioso de los ácidos grasos Omegas favorecen los niveles correctos de colesterol en sangre, reduciendo la presencia del colesterol LDL (malo) y manteniendo el HDL (bueno).

Fortalecen los huesos

La riqueza en minerales, sobre todo en calcio, influye de forma beneficiosa en la salud ósea previniendo enfermedades como la osteoporosis.

Alivian el dolor

Las propiedades antiinflamatorias y sobre todo las grasas insaturadas que contienen ayudan a mantener en buen estado las articulaciones, combatiendo enfermedades como la artritis o la artrosis.

Combaten síntomas de la menopausia

Los fitoesteroles que contienen, unidos a los aminoácidos esenciales ayudan a reducir síntomas habituales durante la menopausia, como los sofocos o el insomnio.

Aportan energía

Contienen potasio, por lo que son ideales para entrenamientos de gimnasio o largas caminatas.

Favorecen la digestión

La fibra que contienen ayuda a cuidar la flora, favoreciendo al buen tránsito intestinal.

Mejoran el envejecimiento

Por su poder antioxidante ayudan a frenar la acción de los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel.

Además la Vitamina E y el selenio que contienen retrasan el envejecimiento celular ayudando a prevenir enfermedades degenerativas.

Combaten la diabetes

Los antioxidantes y fibra que contienen ayudan a regular el azúcar de manera natural, impidiendo el aumento de glucosa en la sangre.

Mejoran la función cardiovascular

Los antioxidantes que contiene favorecen la circulación de los vasos sanguíneos, disminuyen la inflamación y mejoran los procesos oxidativos, mejorando así los factores de riesgo cardiovascular.

Mejora la función cerebral

Su contenido de fósforo y magnesio es fundamental para mantener la salud del cerebro. De esta forma previenen enfermedades degenerativas como el Alzheimer, ELA o la demencia cognitiva.

Combaten la depresión

Contienen betacaroteno, un antioxidante esencial que combate la depresión y la ansiedad.