Cúrcuma y pimienta negra

¿Qué son la cúrcuma y la pimienta negra?

Ambas son plantas medicinales de más de 4000 años, originarias de la India y consideradas superalimentos por ser ricos en minerales y nutrientes y aportar numerosos beneficios a la salud.

La curcumina, presente en la cúrcuma es fuente de proteínas, fibra, niacina, vitamina C,E,K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc y se le atribuyen fantásticas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Al no absorberse bien por sí sola, sus propiedades se pierden por lo que hay que combinarla con la pimienta negra, que aumenta su absorción en un 2000%.

Además la pimienta negra aporta vitamina A, vitamina C, vitamina K, folato y colina y minerales como el potasio, fósforo, magnesio y calcio.

Beneficios de la cúrcuma y la pimienta negra

Combate la artritis

La Arthritis Foundation cita varios estudios en los que la cúrcuma ha reducido la inflamación de personas con artritis en sus articulaciones.

Alivia el dolor

Los estudios respaldan los beneficios de la cúrcuma para aliviar el dolor, incluso lo equiparan con el ibuprofeno.

Mejora la función hepática

El efecto antioxidante de la cúrcuma es tan poderoso que puede evitar que las toxinas dañen el hígado.

Combate el riesgo de desarrollar cáncer

Los estudios sugieren que tiene efectos protectores contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el mieloma múltiple.

Ayuda a la digestión

Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la cúrcuma ayudan a una digestión saludable. Puede ayudar a reducir la inflamación intestinal.

Combate la depresión

La curcumina tiene un efecto antidepresivo y ansiolítico, porque puede influir en el equilibrio de los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina y dopamina, relacionados con el buen humor, estrés y el estado de ánimo.

Mejora la salud de la piel

La cúrcuma, al tener propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, puede tratar enfermedades dermatológicas, como acné, alopecia, dermatitis atópica o psoriasis.

Previene enfermedades alérgicas

Según algunos estudios, la curcumina puede tener un efecto potencial en el control de las enfermedades alérgicas, como rinitis y asma alérgica, pudiendo así, ayudar a controlar los síntomas, como estornudos, lagrimeo, tos persistente, sibilancias u opresión de pecho, por ejemplo.

Combate la diabetes

Esta planta medicinal ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre y mejora el funcionamiento de las células del páncreas.

Previene enfermedades neurodegenerativas

El extracto de la cúrcuma tiene una potente acción antioxidante y antiinflamatoria que actúa sobre las células del cerebro, ayudando a mejorar la capacidad cognitiva, además de prevenir diversas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, Parkinson o demencia.

Promueve el control de peso

Algunos estudios indican que el extracto de cúrcuma ayuda a bajar de peso, puesto que mejora el metabolismo, reduce el crecimiento del tejido graso y promueve el buen funcionamiento de la insulina.